FilipinasGuerra Popular

¡Por el fin de la ley marcial! ¡Derroquemos al régimen de EEUU/Duterte!

Rodrigo Duterte declaró la ley marcial en Mindanao para librar su guerra de destrucción en Marawi, intensificar y extender el Oplan Kapayapaan (Plan de Paz) e imponer su gobierno tiránico y terrorista por todo el país.

En nombre de la «lucha contra el terrorismo», Duterte bombardeó Marawi con total desprecio por la vida, la propiedad y el sustento de los maranaos y de los habitantes de otras ciudades. Cientos de miles de personas fueron evacuadas, más de 1200 fueron asesinadas y no menos de 800 continúan desaparecidas. Este es el mayor crimen de Duterte contra el pueblo bajo la ley marcial. Pero no es este su único crimen.

Empuñando el poder militar, Duterte y sus secuaces armados en las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) han cometido numerosos crímenes contra el pueblo filipino. Cada día bajo la ley marcial y el Oplan Kapayapaan, cientos de barangays (barrios), especialmente en el interior de Mindanao, están bajo la ocupación, vigilancia, restricción y opresión de las AFP; aplastados por bombas y artillería y amenazados con ser el próximo Marawi.

La ley marcial de Mindanao es una guerra contra las masas trabajadoras; una opresión armada contra el pueblo desarmado. Cientos son perseguidos y acusados con falsos cargos. Cada tres días, una nueva víctima de asesinato extrajudicial por parte de las AFP y sus secuaces armados se añade a la creciente lista. A diario, el pueblo sufre intimidación, amenazas y ataques por parte de las tropas fascistas de las AFP.

La imposición de la ley marcial de Mindanao es pieza clave en la guerra de represión del oplan Kapayapaan, guerra diseñada por EEUU para todo el país. EEUU juega un papel principal en su apoyo a la ley marcial. En Marawi, funcionarios estadounidenses, consejeros y tropas militares intervinieron abiertamente mediante el vuelo de drones y e lanzamiento de bombas.
Con el apoyo de EEUU, las AFP hacen uso de su ilimitado poder en Mindanao para librar su guerra contra el pueblo en todo el país. Al extender la ley marcial de Mindanao, el régimen de Duterte pretende «normalizar» el uso reaccionario del terrorismo de Estado y hacer aceptable su crueldad.

Duterte emplea tácticas de ley marcial en todo el país. Hoy, son millones los que viven bajo dirección militar en todo el archipiélago. Gracias a la ley marcial de Mindanao, las tropas y los funcionarios de las AFP no tienen miedo de abusar de su poder, de los derechos humanos ni de reprimir la lucha democrática de las masas.

Duterte usa la ley marcial de Mindanao para intimidar al pueblo filipino y demostrar que nada puede frenar su poder. Es pieza clave de su gobierno tiránico y terrorista por todo el país.

Recientemente, Duterte destituyó al presidente del Tribunal Supremo a quien declaró como enemigo. Duterte usó una cuestionable maniobra legal (quo warranto en lugar de destitución), aunque la verdadera fuerza tras ello fue su poder tiránico. Esta es también la fuerza tras el esfuerzo por controlar completamente el Senado con el fin de adaptarlo a su plan de cambio de constitución para perpetuarse en el poder bajo la fórmula de una transición a una forma federal de gobierno.

El pueblo filipino debe avanzar en su lucha para poner fin a la ley marcial de Mindanao y poner fin al Oplan Kapayapaan y al gobierno de Duterte.

La lucha armada revolucionaria se debe llevar a cabo continuamente como principal forma de resistencia contra el gobierno fascista. Debido a la represión armada de Duterte, la necesidad de tomar las armas para defenderse del fascismo y avanzar en la causa revolucionaria del pueblo se vuelve cada vez más clara.

Con medidas tiránicas y terroristas, Duterte está pisoteando y fastidiando a un creciente número de personas. La ira del pueblo está siempre en ebullición. La resistencia de sectores básicos contra el fascismo de Duterte y las AFP está creciendo así como avanzan en su causa democrática. Las filas de organizaciones, partidos, instituciones y personalidades que piden su expulsión del poder están en aumento.

El frente unido anti-Duterte debe ampliarse y fortalecerse a nivel nacional. Esto está basado principalmente en la amplitud y la fuerza de los sectores democráticos básicos. Por ello, debe otorgarse total apoyo a la lucha antifascista de las masas trabajadoras para reclamar justicia contra todos los crímenes fascistas de las AFP, denunciar y oponerse al abuso de los derechos humanos y apoyar el levantamiento generalizado contra el terrorismo de Duterte y conra la tiranía.

Ang Bayan (El Pueblo)
Partido Comunista de Filipinas
23 de mayo de 2018

Traducido al español por Redspark
Fuente:
Web del CPP, Partido Comunista de Filipinas