Del CPP para Trump: Filipinas no es una propiedad inmobiliaria
El criterio que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene sobre Filipinas como «la principal propiedad inmobiliaria» no sólo muestra su desprecio imperialista y racista por el pueblo filipino al acuñar un valor inmobiliario a su tierra natal, peor aún, arrastra a Filipinas al ojo del huracán de sus guerras en Asia.
La declaración de Trump tras su viaje a Asia de que Filipinas es «la principal propiedad inmobiliaria», «una posición militar increíblemente importante», «un lugar perfecto»… muestra las prioridades del gobierno de Estados Unidos en sus proyectos para Filipinas. Aparte de las ya frecuentes maniobras militares, el aumento del equipo militar y el entrenamiento de la AFP, Trump también anunció que donará 2 millones de dólares para apoyar la criminal guerra contra las drogas de Duterte.
El imperialismo estadounidense ya manifestó este criterio de usar Filipinas como su base militar avanzada desde principios del siglo 20 cuando llevó a cabo una sangrienta guerra colonial en Filipinas para usarla contra China. En consecuencia, hasta los años 1950 y 1970, Estados Unidos usó a Filipinas como plataforma de lanzamiento para sus guerras de agresión contra Corea y Vietnam. Pero esta vez, el presidente lo expresó claramente en una declaración oficial de la Casa Blanca, elevando el nivel de presión que Estados Unidos ejercerá para tomar el control de esta zona en su posicionamiento asiático.
Con la exhibición de fuerza del imperialismo estadounidense sobre la cuestión del Mar Meridional de China y el Estrecho de Malaca, Trump entiende que «es muy importante llevarse bien bien con Filipinas, y eso hacemos». Tiene aliados agradecidos en una AFP que mata a su propio pueblo en defensa de los intereses imperialistas de Estados Unidos y un presidente cantando la misma monserga belicista contra la República Popular Democrática de Corea, de hecho, incluso cantando una canción de amor como el amo mande, fiel a su papel de marioneta.
El CPP saluda a las fuerzas patrióticas que desafiaron a los cañones de agua y las porras para mostrar su protesta contra Trump. Las unidades del NPA que llevaron a cabo acciones militares de diferentes formas para enfatizar su protesta por la visita de Trump también merecen reconocimiento. Al final es el pueblo filipino, a través de su lucha revolucionaria y militante, lo que le mostrará a Trump y sus semejantes que Filipinas no es una propiedad inmobiliaria sino una nación democrática y soberana.
Oficina de Información
Partido Comunista de Filipinas
16 de noviembre de 2017