Red Guards, Austin: En estos tiempos los pacifistas son vergonzosos.
«Detrás de todo lo que decimos está nuestra bandera, una bandera que es fuente de esperanza, una bandera roja desplegada al viento. Durante largo tiempo algunos quisieron partir nuestra política en dos pero dejamos claro que pasaríamos por el medio. Conseguimos esto con la cabeza alta, batiendo tambores y con nuestra visión en un futuro distante. Los hechos continúan amartillándote y tu mente se abre generando la idea. No abandonaremos las banderas como algún tonto podría pensar porque nuestras manos no fueron hechas para dejar caer la bandera sino para desplegarla.» -Comité Central del Partido Comunista de Perú, 1979.
Los fascistas que se enfrentaron a la marcha del Primero de Mayo Rojo en Austin intentaron implacablemente capturar nuestra bandera principal. Nos aferramos a ella y nos colocamos firmemente detrás de nuestra enseña, nunca la dejaremos caer. A medida que este país se convierte en la fosa del fascismo y las mejores respuestas del liberalismo sólo conducen a la colaboración con la extrema derecha, debemos tomar seriamente la tarea no sólo de autodefensa a nivel personal y colectivo, sino que además debemos luchar para unir a todos los verdaderos antifascistas tras la revolución necesaria. Revolución significa nada menos que la larga lucha por el comunismo.
Hay quien exige nuestra rendición; Entre rendirse al auge del fascismo y una muerte ganada defendiendo a la gente de la muerte misma debemos elegir firmemente lo último. Debemos reconstituirnos con la moral comunista. No debemos dejar caer nuestro espíritu. Debemos derribar las nubes de tormenta que se ciernen ahora sobre la gente más oprimida y luchadora de este país. Es sólo en estos valores que persistimos -estos valores son nuestro pan y nuestra agua.
Hay serpientes que tentarían con los encantos de la «seguridad» o de la «respetabilidad», aunque no hay nadie menos respetable y nadie más peligroso para el pueblo que estas serpientes. Han infectado el movimiento durante demasiado tiempo y su veneno debe ya ser drenado. Una luz emerge a través de la niebla del revisionismo, del liberalismo y del centrismo. Esa luz es maoísta y nosotros somos los maoístas. Somos comunistas y este es el mayor honor que la vida otorgará. Las luchas de tal magnitud exigen sacrificios al servicio del pueblo. No debemos ver una tarea más alta que la de unirnos con el pueblo en interés de la revolución. Debemos unir firmemente al pueblo contra el desbordado crecimiento del fascismo. Debemos reforzarlos en esta lucha e insertarnos inextricablemente dentro de ellos.
La reacción en todas sus expresiones se pudre en las vides de la historia; ya está apilada como chatarra y aún ahí continúa infectando a todos los que entran en contacto con ella. Este contagio debe ser erradicado. El «alt-right», el menos abierto pero no menos fascista seguidor de Trump, las políticas del gobierno de Trump, todo debe ser curado como enfermedades que son. La infección fascista del mundo se curó ya antes con la victoriosa marcha del Ejército Rojo y los estribos de sus tanques que caminaron por encima de los cráneos de las mejores fuerzas de Hitler. El fascismo se cura con balas; Este es el único discurso para el fascismo.
Lo que más vale para nosotros que una exitosa marcha del Primero de mayo son las duras lecciones que corrigen nuestras tácticas. Lo que más vale es un aumento de la moral y un aumento del espíritu de lucha. Enviamos nuestros más calurosos saludos a nuestros compañeros maoístas a través de esta prisión de las naciones: Red Guards-Los Ángeles, Colectivo Revolucionario de Kansas City, Red Guards-Filadelfia, Colectivo Maoísta de Queen City, Colectivo Maoísta de Tampa, Asociación Revolucionaria de Houston y todos los nuevos colectivos con los que todavía tenemos que establecer comunicaciones oficiales. Enviamos nuestro agradecimiento y saludo a todas las organizaciones de masas revolucionarias aquí y en otros lugares que inspiran nuestra persistencia y constituyen vínculos firmes con el pueblo: Serve The People (Servir al Pueblo), Revolutionary Alliance of Trans People Against Capitalism (Alianza Revolucionaria de gente Trans contra el Capitalismo), Defend Our Hoodz, Revolutionary Student Front (Frente Estudiantil Revolucionario), Palestine Solidarity Committee (Comité de Solidaridad con Palestina). Agradecemos a los camaradas que han estado con nosotros en las calles: Autonomous Student Network (Red Autónoma de Estudiantes), Oh Shit What Now?, Anarchist Black Cross (Cruz Negra Anarquista), y organizaciones en otras ciudades que están directamente al servicio de sus comunidades. Extendemos honores especiales a los antifascistas de todo el país que se ponen a sí mismos en peligro para defender a nuestras comunidades de la amenaza -sabeis quiénes sois y haceis vuestro trabajo en secreto con gran orgullo. En última instancia, nuestra mayor gratitud debe dirigirse a la clase obrera, quien sólo ella debe ser la clase dirigente de la larga y continua lucha contra el fascismo -la gente trabajadora de todos los días que persiste y lucha contra viento y marea en esta decrépita pesadilla capitalista.
Juntos somos invencibles pero sólo si luchamos sin miedo ni cesión. Cuando luchamos, luchamos por el comunismo y todo lo demás vendrá con el tiempo.
-Red Guards Austin
Source : https://redguardsaustin.wordpress.com/2017/05/16/in-these-times-pacifists-are-shameful/