FRAP: Éxito en el acto sobre la lucha antifascista en los Estados Unidos
La reunión fue organizada con camaradas de las organizaciones estadounidenses Red Guards Austin (RGA) y Three River Reds (3RR), y trató sobre la lucha antifascista en los Estados Unidos.
Comenzamos el acto con una charla de los camaradas del Comité para la Liberación de Musa Aşoğlu, preso político turco de los Países Bajos, acusado en el pasado (una vez en Bélgica de 2005 a 2009, absuelto) de ser un miembro dirigente del DHKP-C. Durante varios años, Estados Unidos lo presentó como líder del DHKP-C, ofreciendo una recompensa de hasta 3 millones de dólares por su cabeza. El DHKP-C es una organización revolucionaria que combatió la presencia estadounidense en Turquía en varias ocasiones, así como a la oligarquía turca.
Teniendo que vivir en la clandestinidad, Musa Aşoğlu, ahora de 55 años, fue arrestado el 2 de diciembre por la policía alemana en Hamburgo. Musa Aşoğlu ha sido encarcelado en Karlsruhe, aunque no cometió ningún delito en Alemania, fue arrestado sólo por acusaciones de los servicios antiterroristas turcos; servicios infames por su uso de evidentes pruebas falsas y «confesiones» obtenidas bajo tortura.
La reunión continuó con la intervención de un compañero del FRAP, que dio ejemplos de políticas reaccionarias llevadas a cabo por gobiernos conservadores, socialistas y liberales que refuerzan al fascismo. El Frente Nacional se mostró como la principal amenaza fascista en el estado francés.
Los camaradas estadounidenses describieron la lucha antifascista en su país:
«Nosotros, Red Guard Austin y Three River Reds, tuvimos el honor de participar en la solidaridad internacionalista con nuestros camaradas en FRAP. Estamos entusiasmados por el trabajo del FRAP que nosotros llevamos a cabo bajo condiciones de fascismo en los Estados Unidos, donde la crisis del imperialismo ha provocado un creciente movimiento populista fascista. Es este movimiento el que ha puesto en el gobierno al presidente protofascista Donald Trump.
Hablamos de nuestra experiencia en la lucha contra los fascistas en Austin y Pittsburgh, la necesidad de disciplina y autodefensa armada. Los fascistas llevan rifles para intimidar y atacar al pueblo. La autodefensa por si sola no es suficiente para luchar contra el fascismo, también debemos servir al pueblo, hablamos sobre programas de alimentos gratuitos, nuestra red de viviendas y sobre cómo el fascismo promueve la gentrificación de nuestros vecindarios, presentamos la represión estatal hacia nuestro movimiento, hablando sobre cómo el estado ha tratado de incriminar e incluso matar a nuestros miembros.
Los compañeros de Pittsburgh hablaron de cómo las fuerzas centristas y liberales atacan a los antifascistas desde dentro. De cómo estos grupos se oponen a la acción directa en favor del legalismo burgués con el deseo de separar a los militantes de las masas.
Quisiéramos extender nuestra cordial solidaridad al FRAP así como a nuestros camaradas turcos y filipinos que estuvieron presentes en la charla, los camaradas en el auditorio nos hicieron buenas preguntas con respecto a las naciones oprimidas en los Estados Unidos. Hablamos acerca de cómo la liberación de estas naciones es necesaria para derrotar a la supremacía blanca y al capitalismo. El fascismo es un problema internacional, en Francia, Turquía, Filipinas y Estados Unidos. La resistencia internacional y la solidaridad es la forma en que derrotaremos a los enemigos de la gente, nos alegra encontrarnos con tales camaradas en esta lucha. A través de los océanos y las fronteras, todos hablamos el idioma internacional de la revolución proletaria».
Concluimos el acto reafirmando la necesidad de desarrollar ampliamente nuestro frente antifascista y revolucionario.
Debemos servir al pueblo, contribuyendo a elevar su nivel de vida para que la voz revolucionaria sea escuchada.
Anunciamos el lanzamiento de nuestro programa Serve the People (Servir al Pueblo). A partir del próximo fin de semana comenzaremos con el servicio y distribución de alimentos, ese será el primer paso de este programa.
También expresamos que servir al pueblo significa también atacar a los que nos oprimen, a quien el pueblo considera infames, a los jefes que nos joden en el trabajo, a los responsables de empresas de trabajo temporal, a los patrones que son sexistas o acosan a las mujeres… Y la lista continúa!
Hacerles pagar es servir al pueblo, es justicia popular. Tenemos que hacerles aprender que no pueden explotarnos y humillarnos sin pagar por ello.
¡Agradecemos a todas las personas y organizaciones que acudieron!
¡De Estados Unidos a Marsella, la lucha antifascista es internacional!
FRAP