Más reclutas para el NPA, las Fuerzas Rojas en lucha contra la ley marcial de Duterte
El Frente Democrático Nacional de Filipinas al sur de Mindanao se une a las masas filipinas en conmemoración del 45º aniversario de la ley marcial del régimen EEUU-Marcos con la firme determinación de luchar y derrotar a su heredero fascista, el régimen EEUU-Duterte.
A cuatro meses de su implantación, los daños de la ley marcial declarada por el presidente del GRP, Rodrigo Duterte, están empujando a las masas de la región a luchar frente al aumento de violaciones de los derechos humanos cometidos por las AFP, la PNP y fuerzas paramilitares. Sólo desde mayo, al sur de Mindanao, las AFP, la PNP y sus tropas paramilitares han cometido al menos 68 casos de violación de derechos humanos contra campesinos, contra el pueblo Lumad, el pueblo Moro y contra otros sectores. Dieciséis (16) civiles fueron víctimas de asesinatos extrajudiciales, bien por ser un Lumad, un campesino u oponerse activamente a las políticas antipopulares del gobierno reaccionario.
Los primeros en la lista de la maquinaria de guerra de EEUU-Duterte en la región, son los campesinos y los pueblos Lumad y Moro a quien el mismo Duterte ha castigado, intimidado y amenazado con bombardeos sin sentido y asesinatos a sangre fría. La última víctima del régimen, Obello L. Bay-ao, de 18 años de edad, era un estudiante Lumad en una de las escuelas que el régimen de Duterte acusa falsamente de ser ilegal o subversiva.
A nivel nacional, el régimen de Duterte se inclina por la solución imperialista de EEUU de matar a los pobres e indefensos para resolver el problema del comercio ilegal de drogas. Su atroz guerra contra las drogas se ha reclamado más de 8.000 vidas de filipinos pobres, mientras los ricos y poderosos sindicatos de la droga continúan escapando a su justicia selectiva, salvo por unos cuantos de sus opositores políticos.
En medio de esta obsesión fascista que recuerda al gobierno de Marcos, la clase dirigente dominante, actualmente encabezada por Duterte, persiste en blanquear los crímenes de la ley marcial. Él continúa burlándose de los millones de víctimas de su oscuro pasado -de los cuales miles eran de Davao City y de alrededores del sur de Mindanao- al declarar con frecuencia que la ley marcial de Marcos «fue muy buena» y conspirar para restablecer la posición del clan Marcos y fortalecer su dominio en la política nacional.
Obviamente, para hacer retroceder la reacción de la condena del pueblo contra su guerra a las drogas, la guerra total y la ley marcial, el régimen de EEUU-Duterte, de forma intermitente, tiene las agallas de reclamar una «facción de Mindanao» dentro del movimiento democrático nacional clandestino que supuestamente apoya su ley dictatorial. Reclamaciones absurdas y claras manipulaciones en vano para polarizar las fuerzas revolucionarias. Duterte está ya expuesto como un retorcido tirano y la marioneta jefe del imperialismo estadounidense en el país.
Las fuerzas democráticas nacionales deben asumir el desafío de dirigir a las masas filipinas para resistir y derrotar al fascismo del régimen EEUU-Duterte. El regimen de Duterte está preparando ya el escenario como pretexto para la declaración de la ley marcial a nivel nacional. Asi como la clase dirigente revive la brutalidad de la ley marcial, el pueblo filipino debe al mismo tiempo unirse y movilizarse por millones en todas las formas de resistencia para derrotar al régimen de EEUU-Duterte. Hacemos una llamada a todos los defensores de los derechos humanos, defensores de la paz y otros individuos y organizaciones antifascistas para unirse a la gran ola de resistencia contra la tiranía.
La lucha democrática y la revolución armada florecieron durante los 14 años de la ley marcial de Marcos. La imitación de la ley dictatorial de Duterte desencadenará el reclutamiento masivo de jóvenes idealistas, campesinos, obreros y pequeño-burgueses dentro del NPA y del movimiento revolucionario clandestino que lucharán contra el odiado régimen.
Rubí del Mundo, Portavoz
NDFP del Sur de Mindanao
21 de septiembre de 2017